Me voy de acá
del hogar de los procesos
y las palabras insensibles.
Acá donde todo es número,
todo recursos, todo planes,
todo cuadres, todo montos,
todo porcentajes, todo presupuesto,
y yo soy conocido como el 005343
y no como el loco alegre
que gusta de escribir sobre ésto y aquello.
Estoy preparando mi maleta,
ya acomodé al fondo la poesía,
mi compañera todo terreno,
sobre ella mis craneos de colores,
mi calendario de perros,
y aquella plantita
que se sabe de memoría mis manías
y los colores de mis sueños.
Acá hay gente, gente de verdad,
que piensa, siente, ríe y llora,
también quisiera llevármelos a ellos.
Que se quedasen sólo las computadoras
y el aire acondicionado
y las puertas que abren solas
y, sobre todo, esas sillas acolchonadas del demonio
que lo atan a uno media vida a un escritorio
donde uno escribe y escribe sobre cosas de afuera
olvidandose que lo importante lo llevamos dentro.
Me voy para allá
al hogar del silencio
y la sencillez de mi hermano el viento
que sin pensar en nada
a veces corre y a veces se está quieto.
Allá donde todo es gratis,
el aire, el paisaje, el cielo,
la tierra, mi partida y mi regreso.
Me largo a regalar versos,
a comer frutas e insectos,
a abrazar árboles
y a dormir sobre suelos desiertos.
!Renuncio¡
(Ya se acerca el momento...)
JCEM