\"Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio\" Serrat
Quiero escribir hasta quedarme sin historia...
No hay una razón especial para querer hacerlo, la única y la menos imprescindible, es quizás, el sin sentido que tienen las cosas que amamos...
¿Quién se explica el amor, la fuerza avasalladora de una gota de lluvia, el contacto efímero de un beso inmortalizado en la memoria?
Lo cierto es; mis pies han encontrado el epicentro de la tierra, tantas veces y de tantas maneras que así, es fácil rendirse, claudicar en medio de una vida mal vivida con miles de sueños navegando en la inercia de una orilla, vencerse junto al grito de una lengua sorda y aferrarnos al amor, porque es más fructífero amar al recuerdo de una boca murmurando el amnésico hasta siempre. Honestamente, nadie recuerda el punto final de una etapa colmada de lágrimas gimiendo el contacto de una mano masoquista.
Y como decía, quiero escribir porque no encuentro otra manera de vivir, una estrategía más valiente para vencerme, un acuerdo entre mi capacidad para dejarme a los demás y jamás hacerlo. Un silencio que hable de mi tristeza sin siquiera aproximarme al sótano que tiene cada catarsis mal emitida.
Quiero escribir sin pasado, dejando cada mentira en mis verdades mal dichas, en el cielo de la noche que sabe de mis insomnios y los extiende hasta ciertas pupilas que no me miran...
Quiero escribir al espejo de una mirada, el retazo de una infancia con monstruos muriendo de hipotermia y ojos, esos ojos clamando piedad, clamando el fin...
Quiero escribir hasta perderme, o hasta encontrar el pie del primer tropiezo.
Tal vez encuentre mis huellas perdidas en un tiempo que no existió pero es un péndulo, amarrado en la ceguera--