La buscó
entre todo
lo que había
quedado por
aquí y por allá.
Incluso visitó
una familia
amiga donde
su hija y su
amiguita de entonces
jugaban cuando pequeñitas.
Un día en casa de una
y otro en lo de Agos.
Pues no Peggy
su muñequita
tan querida
no está más...
Quizás tomó
un avión o
un barco y lejos
se fue a buscar
nuevos horizontes...
Quizás esté
en manos
de otra niña...
Por más que ahora
son otras niñas
que cada vez
juegan menos
con muñecas...
y a las madrecitas
y malvaviscos
vayan cayendo
uno a uno por la
ladera sin
ilusiones con
una pantalla
y otros juegos...