neria ceballos

LA ARENA Y EL MAR



Somos almas gemelas

Nos une la eternidad.

Siempre estás en movimiento,

Te alejas

Y vuelves a mí.

Tanto insististe en conquistar mi amor,

Que durante siglos socavaste la roca que era mi cuerpo

Y la convertiste en blanca y suave arena,

 Brillante como diminutos diamantes a la luz del Sol.

Durante el día acaricias mi cuerpo  desnudo

Me proteges del ardiente sol.

Durante la noche me cubres con tu cuerpo engrandecido por la marea,

Observo el interior de tu ser, la belleza de tu inmensidad,

Tus sublimes corales de formas intrigantes y  colores vibrantes.

  Enloquece  la vida que  habita tu ser,

tus profundidades, tus misterios,  tus peligros.

Alejados de intrusos, esperamos juntos el amanecer,

Durante nuestra juventud nos separó tu grandeza.

En esta vida fuiste mi ángel guardián,

Pero en otros mundos estarás a mi lado

Como mi amante eterno.

Como la arena y el mar.

                                                                        Neria Ceballos