Ami

Lo mejor de mí

El odio me golpeó,

tratando de provocar amargura;

pero tu amor me consoló

y produjo en mí dulzura.

 

Del amor no había presencia;

dudas e incertidumbre ante su ausencia.

Pero tu constante amor produjo en mí fortaleza,

a través de la paciencia.

 

A toda prisa

se agolpaba sobre mí el dolor,

pero tu obstinado amor

hizo surgir la risa.

 

El sufrimiento trajo tristeza,

pero tu amor rescató de allí la belleza.

Aspereza e irritabilidad amenazaban con quedarse,

pero gracias a tu paciente benignidad

la ternura logró entronarse.

 

La violencia y la indiferencia

la sonrisa intentaban apagar,

pero tu fe en mí

no me permitió naufragar.

 

La noche anunciaba soledad;

desesperanza en la oscuridad,

pero con la luz del día

tu fiel amor trajo la alegría.

 

Injusticia e insensibilidad;

egoísmo y maldad.

Terminó con la discordia

tu bondadosa misericordia.

 

La fría tormenta en la noche oscura

el mar con fuerza hizo agitar,

pero en lugar de sucumbir a la amargura

la vida verdadera logré encontrar.

 

Porque pusiste fe en mí

y sacaste lo mejor de mí.