Armando Cano

CADA QUE NO ESTÁS

Cuando tú no estás la casa es triste,

el día es largo, el viento se detiene

y el tiempo no se va.

Cada que quedo solo se nota en las ventanas;

reclaman las palmeras y el azul de la mañana.

Sin tus ojos, mi pena es libro abierto.

El reloj anda a destiempo, la nostalgia no se va.

Siento cargas de tristeza, añoro tus lunares.

Me refugio en  mil quehaceres y me es amargo el pan.

Tengo rimeros de cosas en la mente,

y esta soledad que me hiere,

que me encaja los dientes, cada que tú no estás.

Y me pasa diariamente cuando te ausentas de mi lado,

cuando encaminas tus pasos, cada que vas a trabajar.

Y me pasó largas horas esperando a que me llames,

que me dejes un mensaje, que ahuyentes mi pesar.

Y se ausenta cuando vuelves por las tardes y me abrazas

y me das tus tiernos besos,

y te quedas en mis brazos descansando,

dormitando, trayéndome tu paz.

 

 

© Armando Cano.