gaston campano

Alegría de niño

Entre lo cerros costinos

bajo los boldos y espinos,

los álamos de la alameda 

custodios de los caminos.

Con una rama ya seca,

jugaba el pequeño niño.

Una chaqueta Raída,

pantalones desteñidos,

y por calzado llevaba 

alpargatas negras de hilo.

En su cara dibujada,

esa pillería de niño.

Esperaba que pasaran,

de los corderos el piño,

para acortar el camino.

Esos bellones blandos

como montura blanca,

un salto y ......a correr se ha dicho.

El cerro se hizo plano,

la senda fué su destino

para llegar a la meta

a cinco metros del camino.