Josephalex

La Soledad

Entró por la ventana con una fuerza rara y exagerada

Haciéndose dueña del lugar en un instante.

Solo un momento me tomó darme cuenta de que

Su presencia se había esparcido por toda la habitación.

Tenía esa fragancia dulce y maravillosa

De una tarde de verano.

Se acercó rápidamente a mí de forma sigilosa y precavida

Evitando el más leve de los sonidos.

Se movió a paso veloz y en un segundo

Ya estaba junto a mí y

De forma casi imperceptible me tocó.

Experimenté su toque tan suave y delicado

Como el roce más mínimo del algodón.

Su cuerpo estaba tan frío que se sentía helado

Pero mi cuerpo, caliente y sudoroso, se refrescó.

Recorrió todo mi ser en solo un abrir y cerrar de ojos

Y me reclamó suyo

Alcanzando hasta la última hebra de mi cabello oscuro

Que se movió con su toque.

Me estremecí y mi cabeza dio vueltas

Al respirar en ella.

Solo un segundo había pasado

 Desde que la tenía conmigo

Y ya la quería por el resto de la eternidad.

De repente

Sentí como su gélido cuerpo se separaba del mío

Llevándose mi alma entera con ella.

Mi cuerpo se volvió tenso y se paralizó

De solo pensar que podría perder

La razón de mi felicidad

Traté de amarrarla con todas mis fuerzas

 

Apretándola contra mí pecho

Pero se desvaneció de entre mis brazos

Y en cuestión de otro segundo

Ya no estaba

Esa fracción tan pequeña y minúscula de mi vida

Se dividió en dos vidas por igual

Por un lado, fui el más feliz de los hombres

Y por el otro, el más desgraciado de los animales

Fui completo

Y aunque nada tuviera

Nada me hubiera faltado

Pero ahora que se ha marchado

Aunque lo tenga todo

Todo me faltará

¿Adónde se ha ido? ¿Por qué tan solo me ha dejado?

¿Es que algún día volverá?

Ahora difícilmente me resigno

Y vuelvo a la soledad

A ese mundo tan oscuro y tormentoso

 Del que sólo un segundo logré escapar

Pero que daría el resto de mi vida

Por volver a conseguir

Cosa que realmente dudo porque

Aún con el recuerdo más hermoso de mi más grande compañía

Es imposible sentir el roce de una brisa tan celestial

Como la que acabo de sentir…