Hugo Emilio Ocanto

Los rechazos del destino

¿ Recuerdas " Una carpeta negra

con hojas escritas"?

Así lo hice. Salí en varias oportunidades

con ella, dentro de una bolsa de plástico.

Con la esperanza de que esas,

mis letras, pudiesen ser escuchadas.

Mis poemas, mis monólogos...

Llevé un diez por ciento

de mi material por escrito.

Esos temas dictados por mi corazón,

sentidos por mi  alma.

Un viaje de vacaciones,

en un lugar de mi querida Argentina

que amo, Mar del Plata.

Maravilloso lugar,

que nosotros, muchos, conocemos.

Los argentinos y los extranjeros.

Llegan a esta maravilla,

miles de turistas.

Ella se lo merece porque

es una belleza de la naturaleza

y del hombre.

Les comento sobre "Mi carpeta negra"...

Como expresaba en el tema,

tenía la intención e ilusión

de poder participar de algún

evento artístico, y poder hacerles

escuchar algunos de mis temas.

Me dirigí a un lugar,

a otro, y a otro...

Me comunicaban que debía

dirigirme a un ente municipal,

y allí me dirigía.

El ente municipal me enviaba a

un ente provincial,

y allí me dirigía.

Tomaban mis datos personales,

mi currículum artístico,

y uno de mis temas...

los cuales iba dejando...

aunque sea para que les

sirva de recuerdo.

En una de esas lo han botado

a un cesto de papeles,

por no decir al tacho de basuras...

Me solicitaban mi número

de celular, el cual les dejaba.

"lo llamaremos", me decían...

Me decían... y no lo hacían,

no lo hicieron.

A los provincianos como yo,

una patadita espiritual,

y a otra cosa...

Una pena, una gran pena...

En mi "Una carpeta"...

premeditaba todo esto.

Y de antemano comenté lo aceptaría.

Lo acepté sí, pero duele, entristece.

Lograr que acepten a un desconocido,

sin saber si uno tiene condiciones

o no, es muy difícil.

Aquí, y en todo lugar...

Fui a ver un espectáculo

de un recitador_ actor

de excelentes condiciones

interpretativas. Maravillosa persona.

Estuvimos en un bar platicando

un par de horas. Interesante reunión.

Quedamos como amigos epistolares.

Lamentablemente, no pudo

"agregarme" a su espectáculo,

debido a que su programación

en sí, no podía ser alterada.

Lo acepté, sinceramente.

Pero supuse que al final

de su espectáculo,

hubiese podido presentarme

para poder "interpretar"

un par de versitos...

El mismo hijo del intérprete

había hecho la sugerencia...

no pudo ser... lo cual acepté,

tristemente.

Otro comentario: hace ya unos 

cuántos años, he sido recepcionista

de un famoso hotel local.

En él hubo un Congreso de hoteleros.

Uno de ellos, me entregó una

tarjeta personal diciéndome:

"Cuando alguna vez necesite

algo, visíteme".

Este buen caballero es un

personaje muy conocido en

Mar del Plata. Dueño de 

un famoso hotel.

Tiene muchas propiedades,

y tiene mucho "poder"

personal y políticamente.

Fui a su famoso hotel

dos veces para poder entrevistarlo.

Ninguna vez estuvo en él.

No lo encontré.

Dejé mensajes a sus secretarias,

con mi nombre y apellido, texto

y teléfono."Le haremos llamar", me dijeron.

Aún estoy esperando.

Ningún llamado recibí.

"Cuando alguna vez necesite algo"...

Sí, necesité me diese una mano

para poder participar de

los famosos recitales artísticos

que se realizan en la rambla

de " paseo Hermitage".

Naranja para el intérprete...yo.

Rechazos del destino...

o falta de colaboración

de los seres...

Y aquí estoy, nuevamente

en mi ciudad. Presente con ustedes.

Junto a ustedes, mis colegas poetas/isas.

Me siento feliz de estarlo.

Me siento realizado

con lo que estoy haciendo.

Al menos, algunos me escuchan,

algunos me leen... mis poetas/isas...

Ustedes, que me dan tanta felicidad

de poder compartir sentimientos,

expresiones... transmitidas profundamente

desde nuestro corazón y "almas de poetas"...


Todos los derechos reservados del autor(Hugo Emilio Ocanto - 18/02/2013)