LeandroAY

Desnúdate.

 


Cuando digo que se desnuden,
no me refiero a que se quiten la ropa,
sino, a que se desvistan de su piel.
 

Que tan solo se olviden unos instantes
de aquello que son sobre la tierra.
 

Que miren profundamente en sus almas,
y en las de quienes tienen enfrente.
 

Que observen olvidándose del prejuicio
que mora en sus pensamientos; que el
"en mi no vive mas que la bondad" se desvanezca,
porque la mentira es como una tormenta:
sus nubes cubren a cualquiera.
 

Y entonces, así, desnudos frente a todos,
todos vestidos solo con ese puñado de
hálito que llamamos alma, podamos levantar
los brazos, agitarlos con la brisa
que nos mese en su murmullo...
y preguntarnos....
 

¿Quiénes fuimos para juzgarnos diferentes?

 

Si mas no somos solo almas
que el viento agita en su
trémulo pesar, inconstantes
humanos hechos para pecar.

 

Si mas no somos solo
un error tal vez,
de alguien que dijo e
hizo un impedimento
para su camino.

 

Si mas no somos solo
una piedra al costado
de un sendero difícil
de andar.

 

Si más que eso no somos,
entonces,
¿por qué hemos
de pelear?.
 

Hástago (Leandro Yñiguez) - 16/02/2013