El corazón reloj
Marca la una en punto
Y una vida se asoma entre rendijas
¿Será la mía?
¿Será la mía?
Los latidos resuenan
Anunciando que ya son las dos
Y las gaviotas vuelan,
Vuelan rumbo al sol.
Y las tres llegan
Y entonces nada pasó,
Nadie ríe,
Nadie llora,
Ni el viento sopló.
A las cuatro hay huracán
Y sentimientos arrancados de raíz
Vuelan por los aires sin control.
Las cinco marcan el regreso
De esa calma mula
Que rumea mecánicamente
La hierba que brota en tierras
Olvidadas por el labrador.
Seis latidos a ritmo de taquicardia
Indican las seis,
La hora ideal de regar
El jardín de recuerdos del ayer.
Cuando las siete son,
El cielo se parte en dos,
La mitad está claro
Y la otra mitad no.
A las ocho el mundo es tan finito
Que se puede acariciar una estrella
Con sólo alzar la mano.
Nueve vidas tiene un gato
Y a esta hora se hace ideal
Tener uno cerca, no sólo por cábala,
Aunque hay quien tiene tres
(Pero yo quiero cuatro).
Las diez es la hora en que
Más cerca se puede estar
De algún Dios.
A las once los latidos pasan lentos
Y el silencio nos los regala
Diferenciados uno de los otros
Y se distingue de cada uno de ellos
Su dirección en eco.
A las doce una vida
Se esfuma entre rendijas
¿Será la mía?
¿Será la mía?
JCEM