linda abdul baki

Es tan lucido como el sol, SE LA DEDICO A TODOS EN ESTE PORTAL

 

Es tan lucido como el sol, SE LA DEDICO A TODOS EN ESTE PORTAL

 

 

 

Así, así somos las almas, somos almas alquiladas en este cuerpo al cual tenemos que dejar un día y si no utilizamos el néctar que es la humildad y el amor, nuestra pasantía en esta vida pasa como una hoja del otoño que cae en el suelo, muchos la pisan, mientras que otros se agachan la recogen y hacen de ella una obra de arte es tan hermoso y fácil ser feliz, comprensivo, amoroso, flexible, amable, respetuoso etc.  pero nuestro ego que esta inflado nos acarrea problemas todos los días y siempre nos creemos los mejores, mejor es aquel que sirve sin interés amar, es amar a todos sin distinción y diferencias sin estar buscándoles los defectos a otros, amémoslos así como son, y ayudémoslos, no dejemos que sean como la hoja de otoño a los que todos pisan seamos los artistas, que hacemos de ella una obra de arte, solo DIOS manda a las personas en ayuda de otras, no somos nosotros los hacedores, EL, es el hacedor y nos maneja de un rincón a otro aquí contare una anécdota que paso en Siria.

 

 

Había una vez un carnicero que habría su negocio temprano y picaba la carne en pedacitos para venderlos, en ese momento viene un ave y con el pico se lleva un trozo, él señor dueño del negocio se asombro dijo, el ave no come carne y porque lo hace, al otro día paso lo mismo y él señor diviso al ave y vio que se fue a un techo de la comisaria del pueblo, él hombre  siguió al ave y subió al techo y vio que ahí estaba un gato ciego escondido detrás de unos bloques y el ave le llevaba su comida, Dios hace su trabajo de una o de otra manera, él sabe cómo hacerlo.

 

Otra historia que contaba el Maestro, había una señora que tenía un ídolo al cual llamaba Dios, y cada mañana le servía un vaso de leche y le decía Dios si no tomas esta leche no comeré nada.

 

Un día Dios le mando un viejito que toco su puerta, le dijo el viejo querida señora tiene usted un vaso de leche para mí y ella le dijo no el que tengo se lo serví al ídolo y no tengo más, al otro día le mando otra persona mendigando, y tuvo la misma respuesta, la señora ya estaba desesperada que Dios no venía a tomar la leche, Dios en ese momento, le hablo y le dijo que había venido dos veces a su casa y que lo había rechazado.

 

Así estamos con el ego tan inflado del tamaño de un elefante, y diariamente lo alimentamos, como podremos entender el divino amor, sea el amor del creador, el de los esposos, el de los hermanos, el de los animales, el de los vegetales, el de los  minerales y toda la constelación de amor que existe, con el ego nunca lo entenderemos.

 

Bajemos siempre nuestra cabeza cuando veamos a nuestros semejantes y aprendamos de cada uno, algo aprenderemos No seamos egocentristas seamos centro de humildad y de bondad.

 

 

Cuando se achique el ego, el cual nos estropea todo ahí entenderemos nuestro ser, y brillaremos, sin que nadie sepa o nos vea, él nos está viendo, sabe lo que somos sin pronunciar palabras, ¿a quién engañamos? solo a nosotros mismos sin duda alguna, seamos mendigos todos a su puerta, en ferviente devoción, eso es lo único que tiene valor, y es el único tesoro que se ira con nosotros cuando dejemos esta vida, en la cual estamos alquilados

 

Con mi amor de siempre Linda

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