Josefina 46

HABLANDO CON DIOS

Hoy más que nunca Señor,

estoy terriblemente confundida

escuchando sobrecogida

cuanto acontece a mi alrededor.

 

Me siento dolida y cansada

ante esa materia que se mueve,

que se autodestruye sin piedad

¿que puede hacer mi alma atormentada?

 

Ante mis ojos atónitos

el mundo se desmorona:

Países en permanente conflicto

con guerras interminables;

corrupción de los gobernantes

y miles de seres pasando hambre.

 

En mi lucha particular

me siento sola y olvidada

por aquellos que tanto quiero

sin pedirles a cambio nada.

 

En ocasiones me pregunto

¿dónde Señor te hallas?,

¿dónde tu mano divina para

evitar la destrucción humana?

 

Tú, Dios mío, que lo sabes todo

dime ¿en qué hemos fallado?,

¿que pecado hemos cometido

que todavía no nos hemos enterado?

 

A ti, Señor, alzo mi voz impotente

dejándome llevar como tronco

arrastrado por la corriente,

los que somos creyentes

no podemos hacer más que rezar.

 

Fina