Juan Amezcua

Mi blanca rosa

Eres tú la rosa más blanca
del vasto y pintoresco edén.
De belleza eres percepción
a tu lado vida es la sensación

 

Sonriente y bella flor albina
tu dulce fragancia es divina
engalana siempre mi vida,
puesto que tu pasión jamás se olvida

 

Entre el roció de la mañana,
con puntualidad asediada
te contemplo a hora temprana
de tu grandeza mi alma enamorada

 

Eres perfección material
 la inmensidad espiritual
 rosa fuera de lo habitual 
nunca te llegaras a marchitar