Sara (Bar literario)

Galimatías del insomnio

La vida se nos acaba.

 Nos quedan los sentidos

para  saber que nunca sentimos

el sentido de estar vivos.

El amor es el sin sentido

más sentido en la vida.

 

Morimos 

Me muero en una boca

que solo sabe pronunciar

una plegaria de días

que nunca fueron el infinito,

mientras en un segundo

se nos iba el recuerdo 

para profanarlo

de la lápida difusa de una memoria.

 

Sigue siendo díficil

definirse en una gota

por el temor de perderse

en la sinfonía recidivante

de una cacofonía re-goteando

la hibridez de estar sin piel

y  también, ser una serpiente.

 

 Alguna vez

fue fácil

relativamente fácil

juntar nuestros silencios

con esa bendita intrepidez

que tienen las pesadillas

justo antes de llover

 

Eran pesadillas.

La vida perfecta

es una muerte, aburridamente

segura.