marco augusto

La luz de la poesía

 

La luz de la poesía

 

Un melancólico día descubrí

 una nueva ventana,

por ahí entró la luz

y  le dio claridad a mi alma.

Por ella he visto transcurrir mi vida,

la de mis hijos,

de mis sentimientos,

ha opacado mis tinieblas

y le ha dado alivio a mis jordanas.

Ella lleva un nombre

tan clara y pura como la alborada,

sin ella no tendría sentido la vida,

porque sin esa luz

llamada poesía,

la vida sería una aventura

sin mañanas.

La llevó conmigo,

es mi concejera sobre la almohada,

con ella me enamoro,

me alejo

y me vuelvo a ilusionar

 como si nada.

A ella le entrego mis días,

mis noches

y madrugadas,

porqué  la vida

sin la esencia de  la poesía,

 sería como una luz apagada,

que no alumbrara nada.