Cardenio

Siete miradas

Las siete miradas busco guardarlas,

en el fondo de la tierra, en mis letras cansadas,

en la caja de madera que alguien me legó,

en las líneas de mis manos,

en mis gritos, en los ajenos, guardarlas.

Las siete miradas busco guardarlas;

fueron las de sus ojos sosegados luego del amor,

las de sus ojos susurrando el infierno,

fueron las de sus ojos silenciado el tiempo,

fueron las de sus ojos y las de los ojos del otro;

las de sus hermosos ojos diciéndome todo;

las de sus ojos diciendo adiós, cuídate, hasta luego;

las de sus ojos luego de la vida, ya cansinos;

busqué guardarlas y juré a los hombres que traté de hacerlo,

de guardar el amor y los últimos segundos.

Un destello del sol o de la luna reflejaron mi siguiente día,

ya lejos de ella, sin poder atesorar lo que quise, lo

que estas líneas prometieron.