SebastianTovar

Versos a un consuelo

Dime, dime:

¿Adónde has ido a parar,

mi pequeño pétalo danzante?

 

Te ruego que,

nuevamente, observar tu sutil danza,

bajo la lluvia del atardecer me dejes.

 

¿Es que acaso olvidaste,

tu recorrido de azar,

taciturno e incesante?

 

Pues, para tu fiel

admirador no existe el olvidar:

Tus delicados pasos siempre son presentes.

 

¿Algo lastimo tu fe,

fuerza, valor o gracia,

algo hizo que me abandonases?

 

No te preocupes,  entre lluvia indecente,

nieve vagamente fiestera,

y todo lo demás siempre te admiraré.

 

¿O tan solo abandonarme,

y solo, ansioso y en vela,

decidiste dejarme?

 

De no ser o ser,

de esa, injusta y sádica manera,

yo siempre a tu regreso esperaré.

 

Dime, dime:

¿Adónde has ido a parar,

mi pequeño pétalo danzante?