Jordi *

Quien hubiera creído

 

Quien hubiera creído, que una blusa sola, ocultara sensualidad pura,

Dibujando la suave línea de sus senos, gallardos, tensos,

Capaz de inclinarnos al silencio de la admiración, y el agradecimiento.

 

Quien hubiera creído, que era capaz de hacer temblar el agua,

Mientras me encontraba asomado a su misma fuente,

Espiada, acariciada, sin tocar un centímetro de su piel.

 

Su mirada picarezca, a su vez, anhelaba y animaba al poeta

A reclamar una tarde-noche, a averiguar su terreno virgen,

A limpiar sus horizontes de niebla y de hiel

 

Quien hubiera creído, que la sensualidad desmedida

Durmiera así en su piel!

 

Jordi