Aragorn

Paraiso universal

 

 

 

Que no sean las olas que le azoten al farallón

ni que lo devoren con frecuente acecho,

sino que lo arrulle y este a la vez;

ablande su inquebrantable pecho.

 

Que las dudas no sacudan el alma

cambiando su indefinible color

y que el odio siembre su existencia

en algún espacio ficticio,

lejos de las creaciones de Dios.

 

Que olvide el ignoro

cuando a un ser se apaga su voz,

fusionándome para alzarla tan fuerte;

como la mejor canción de amor.

 

Y en pleno vuelo recuerde

que tu mano intercede eficazmente,

para que la invasión de algún miedo

desaparezca completamente.

 

Como cuando nunca cesa la fuente

y se expande el bosque para facilitar

la purificación precisa de toda la vida,

en sus cuatro elementos sin alterar

 

Cuando la gente por fin acuerde

proteger nuestro paraíso universal

y grabe por fin en su corazón y mente

que el color de nuestro planeta es azul y verde.

 

J