DELICADA ABRIL

AQUEL POEMA

Aun recuerdo aquel  poema  que  me dedicaste,

pues  en  él  tú  tiernamente  para  mi te inspiraste,

amor  y deseo en sus letras como cascada derramaste;

suaves  y  enternecidas  caricias para  mi  delineaste.

 


Con èl  tú  mi  alma sedujiste  de  un modo cautivador,

y entre rima  y rima  fuiste de  mi  corazón el  poseedor,

 con esas  letras te transformaste  de  un modo ensoñador;

en  alfarero de  mi cuerpo y de mis sentimientos el hilador.

 

En ellos, para mi,  tu sentir de un modo poético plasmaste,

y  tu  contenida   pasión  por  mi   ese  día  me  ofrendaste,

para mi  un mágico mundo entre   letras  me  inventaste;

y  de sublimes  sueños e   inmensas  fantasías lo llenaste.

 



Entre versos fui  la  Mariposa de un maravilloso cuento

y de  tanto suspirar y  suspirar  casi  me quedo  sin  aliento

ese  día  mis tristezas  volaron  en  alas  de  mi amigo el viento

y  los motivos para  estar  feliz  fueron cada instante  en aumento.




En  el  río  de  mi  existir   todo  tu  sentir allí   desembocaste

y  la  curvatura  de  mis deseos  hacia  ti  osado  proyectaste

intuyo  que  con  esas inefables  letras  tu a mi  me  hechizaste

todo eso  con  ¡AQUEL POEMA!   Que   tu a mi me  dedicaste.