Alexander Chinaski

Lágrimas de sangre

Y lloré,

y por cada lágrima corrían

rios de tinta que no morían,

solían soñar y soñe,

caí en esta corriente

donde carente e inconsciente,

te encontré;

Cuando me sedujo la danza imperfecta,

de la esencia eterna

que no muere, espera

la voz de la primavera

para lucir su traje

como el árbol que luce sus flores;

Descubrí,

que es la eterna esfera

la que nos inunda

y fecunda de vida,

del tiempo y de sus ruinas,

del hombre y sus caminos

que como amaneceres de esperanza nacen,

rezan al sol  y le juran a la luna;

Entre  notas y cunas

se escuchan a veces

los llantos,

que brindan las estrellas,

que el tiempo guarda y preserva

como si fueran sus emblemas