Roberto Hernandez

Esperanza

El niño que llevo dentro no conoce la palabra: fracaso.

Solo vive y disfruta de la vida, sin cuestionarse,

Con la mas alta pureza de pensamiento.

 

 

Es quien susurra las mas grandes locuras a mi oído,

El que me enseña a jugar con mi enemigo, porque,

¿Qué niño hay que no sepa esto: el mayor enemigo,

Para un niño, es el que hace de villano en el juego de las 6 p.m.

 

 

Mi niño interno es la parte mas dulce de mi,

La que sigue jugando después de haberse caído,

Que prueba el llanto y al instante se contenta con el amigo.