Oscar Perez

Tuve un hijo

Tuve un hijo

 

Tuve un hijo, fue mi padre y fue mi hermano

y ahora se marcha alegremente con su amada,

sale a la calle como el sol del buen verano

y vuelve con los frutos de un amor que a todos brinda.

Mi amigo también es, es hijo amado

que crea las canciones de la entrega,

del juego, del servicio, del descanso

y del crecer mirándonos con justas alegrías.

Nació de un madrigal, de un fuego intenso

entre una azul morena y mi pasión de enamorado,

de madre y sal nació, de mi sembrado,

perfecto como el pan de la azucena

y tibio como el albo corazón de los trigales.

Creció con voluntad, con cánticos, con búsquedas

y hallazgos entre el mar y mis dos brazos inmortales,

con la felicidad del más querido sueño

y el tierno cascabel de quien comprende hasta las sombras.

Le di mi nombre, mi impiedad, le di una tierra

que junto a miles tal cual él pisa y bendice,

recorre interesado en plazas verdes,

en ciudades junto al mar, en mil amores

que entrega y que recibe como buen hijo de este mundo.

No es otro el porvenir, que amando aprendan

los hombres a vivir, las hembras a ser dignas

y juntos ellos dos a reparar el pacto roto

del cielo y del mortal, del pueblo y su alegría más profunda.

Un hijo tuve yo, pero no a solas,

en cárceles también, en las recónditas aldeas,

nacían otros más con su esperanza en la cintura,

con sus cabellos en la ventolera, con su pasión

entre las aguas de la historia y de la vida y de la gente.

Por eso feliz voy de contemplar su firme paso,

su risa entre las plazas, su palpitar en las banderas

y su honda decisión de hacer mejor las madrugadas.

Me abrazo, me enorgullezco, señores, de esta fiesta

y abrazo al hijo mío como si él mismo un mejor padre,

desde mis propios pasos y desde todos nuestros pasos

desde y siempre y para siempre, ya con su propia marcha, fuera.

 

http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/

 

21 01 13