Fernandotorres

EPISTOLARIO

Te he escrito tantas cartas

amor mío

-sin medida, 

a impulsos del desasosiego-

que vacía he quedado.

De lo que resta

no harás tú el inventario.


En ellas iban lo mejor encontrado

en mi corazón.

Correos las hizo viajar con diligencia.

Más valía estuviesen

en el fondo de mi cajón.


Allí iban los secretos más profundos

que contigo quise compartir.

Y llegas tú y no contestas.

Tan bonitos sueños

no debieron salir.


Hablaban de ti también

y de nuestro mundo,

de las pequeñas cosas

que me hacían feliz:

tu sonrisa

tu pecho

tus caricias

un rayo de luna

y un poco de calor.


¿Tan poco soy que no merezco

unas líneas de despedida?


Tonta.

Eso es lo que he sido

creyéndome tus cuentos,

fascinándome tu estilo

para acabar en esto,

un fantoche de bolsillo.


Es la última que mando,

no pienso repetirla.

Carta no contestada

otros mueren por recibirla.