... Y en una noche de miserable nostalgia, gracias a estas pequeñas peticiones concedidas, poder recordar lo que un día intenté ser en tu vida ...
syglesias
Presenta
LA imagen de la mujer AMADA:
Amor mío, permíteme acariciarte el rostro con las manos a pesar que puedas ver algunas lágrimas por el mío correr al menor contacto, pero es que no quisiera marcharme de tu lado para siempre, sin llevarme la sensación de suavidad de tu angelical piel en mis dedos...
Amor mío, concédeme abrazarte fuerte, muy fuerte contra mi pecho, como antes hacía llegando a casa, diciendo venid a abrazarme donde quieras que te encuentres, si es en verdad que me queréis como antes, pero mucho más ahora, sin dudarlo un solo instante...
Amor mío, déjame mirar por última vez tus hermosos ojos glaucos para poder dibujar cuando esté sumido en soledad, la imagen de la mujer amada que fue querida en mis anhelados brazos, recordando por tus bellos ojos verdes, lo que un día intenté ser en tu vida.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 22012013 11:30 AM.