Johnny Mad Hatter

Adios (monólogo)

 

Acabo de despertar, llueve muy fuerte, huele a tierra mojada, no entiendo por qué me duele el cuello, poco a poco tras la migraña llegan lo recuerdos, luces, golpes, mucho ruido, dolor y calma.

 

En donde estas? Mis pies se humedecen, como llegue hasta aquí? ¿ el auto? Mis labios susurran tu nombre entre los recuerdos, allá a lo lejos esta el auto.

 

El cielo es negro, gris y cobarde, esa ultima curva era muy pronunciada, pero ya te encontré.

 

Que dolor siento en el pecho, es el recuerdo de tu voz gritándome lo mucho que me amas aunque tengas que despedirte.

 

Ya no quiero recordar, pero te encontré. Allí estas tan linda, tan mía, tan fría, pero aun respiras. Por qué no puedo tocarte? Por qué no puedo besarte?

 

Quien esta a tu lado? Por qué esta tan destrozado su cuerpo, no creo que viva, escucho las sirenas a lo lejos, aun llueve, voy a buscarlos, pero no entiendo por qué me ignoran.

 

No me importa por qué te están ayudando, ¡DIOS GRACIAS! Gracias Dios mío por no llevártela, estamos bien y estaremos juntos de nuevo, sigo desconcertado por que no se quien te acompaña. Lo siento por su familia, había fallecido.

 

Pero tu y yo seguimos bien, por qué lloras? Aquí estoy contigo,  no te voy a dejar nunca, estamos juntos.

 

Que es esto que no me deja tocarte, por qué te alejas de mi, cada vez estoy mas confundido, tus gritos me rasgan el alma, y tu quien eres?

 

No me vengas con esa basura de que has venido a buscarme, tengo que ir con ella, no la puedo dejar en este momento.

 

No!!!! No puedes llevarme a la fuerza, debo estar con ella, por favor permíteme despedirme.

 

Gracias.

 

Ahora quizás entiendo, ahora empiezan a hacerse claras las cosas que no veía.

 

Lamento tener que marcharme tan pronto, pero, no te sientas culpable, tu fuiste maravillosa.

 

Ahora, justo en el momento en el que debemos separarnos te pido que no llores, por qué así debía suceder, espero que sepas cuanto te ame en vida, ahora que mi espíritu se esfuma, solo daré gracias una vez más a Dios por qué sigues bien. te voy a regalar el ultimo beso que tengo permitido. El último soplo de aliento, cariño mío, solo Dios sabe cuanto te ame, así que con este beso te entrego mi ultimo suspiro de vida, y mi ultimo aliento de amor.