FERNANDO CARDONA

AVALANCHA

 

AVALANCHA

 

Soñé ser un gran cóndor

Con las alas enteras,

Un cóndor de Los Andes,

Muy libre en las alturas

Absorto ante el deslave

De las nieves derruidas

Rodando por las faldas,

Dejando en las laderas

Las rocas ya desnudas,

Sin árboles, sin vida,

Despojadas del manto

De las nieves perpetuas

 

En avalancha horrenda

Bajaban la pendiente

En horrísono empuje

Toneladas de muerte,

Nieve manchada en lodo,

Rocas rompiendo árboles,

Tierra en fango tornada

Manchando los torrentes,

Y todo este fenómeno

Arrasando con todo.

Los bosques, los pinares,

Cosechas y ganados,

Caminos, carreteras,

Los puentes y las gentes,

En sinfonía tètrica

De chasquidos, bramidos,

Gemidos, alaridos

Y gritos espantosos,

Todo rodó en instantes

A través de gargantas

Y  cañadas voraces,

Hasta inundar los valles

Con una mezcla informe

De silencio y de muerte.

 

Desde mi lontananza

Oteo tan dantesco

cuadro de destrucción.

Y sin embargo veo

A tantos tristes seres

Mal llamados humanos

Que se supone son

La máxima conquista

Del genio y la razón,

Otra vez depredando

Los musgos, las palmeras,

Los árboles y todo

Cuanto hallan a su paso

Siempre depredador,

Quemando en las laderas

La hojarasca y las ramas

Disecadas al sol,

Preparando otra nueva

Avalancha mortífera,

Despejando el camino

Que conduce al horror

 

Y es que el hombre por siempre

Ha sido, fué y será

Esa triste criatura

Que sus mismos errores,

Siempre repetirá.