Santi Piedra

Señora amargura, señora tristeza

Hoy vi en mi ventana a la amargura y la tristeza,

les vi clavar sus miradas en mi pecho,

miradas de reproche, celos y desprecio.

 

Aun recuerdo esos días en los que dormían en mi cama

solo su tortuosa compañía me acobijaba.

Mirarlas allí, frías y desamparadas,

cuanta alegría, cuanta dicha.

Señora amargura, amiga de lágrimas e  insomnios,

señora tristeza, fiel aliada del desconsuelo,

punzante dolor del corazón y la conciencia.

 

Allí les veo y sonrío,

haberles alejado de mi vida ha sido una gran proeza,

ha vuelto la calma,

vientos de tranquilidad me acarician.

 

Adiós amargura, hasta nunca tristeza,

esta noche fría les dejare afuera;

así sus llantos y gritos me convoquen,

el cálido amor en mi cama me espera.