Nefty Jimenez

Puertorriqueno

De Neftali Jimenez

Grito bravío apagado por el aullar del hierro

Que aunque de muerte, fue el nacer de una nación

 Marco el destino de raíces injertadas

En balbuceos de lágrimas y aceptación

 

No basto la fiereza del Taino

Que con orgullo defendió su población

Ante el misticismo de colores nuevos

No esperaban semejante aberración.

 

Y en la gula de la tierra se sorbían

Lo mejor que mi isla le entregaba

No solo las riquezas de plata y  oro

Fueron también sus hembras; y procreaban.

 

Y embarcaron al Negro para el arduo trabajo que vendría

Y con ellos el ritmo de la danza y sabor jadeante de tamboras

Alineando  así nuestras raíces, la idiosincrasia

Y creando otra raza con la aurora

 

La raza Borinqueña había nacido,

Una mezcla de mango, quingombó y paella

Literatura, santería y catolicismo

Y este orgullo que mana por mis venas

 

Yo soy negro, taino y soy el blanco

Soy fiereza, fuerte y soy mezclado 

Soy el fruto de guerra, de tesón y de historia

Que vive en mi memoria; lo he heredado;

lo digo con empeño; yo soy Puertorriqueño

porque si, pa’ mi gloria.