Kabalcanty

ABANDONO

 

- ABANDONO -

 

 

 

Hizo dos cabriolas en el aire

y sobre la firmeza exhaló mirando al cielo.

Su cercanía era todo color

que le embriagaba, le hacía sonreír,

y por ello abrazaba a desconocidos

sintiendo su olor recorrerle.

Su pensamiento era una música

que se repetía eterna y descansada,

sólo eso.

Miraba ávido

y se sorprendía de las nimiedades

que, al punto, olvidaba

para descubrir otras.

Quiso pronunciar una palabra,

pero se arrepintió raudo:

la virginidad del silencio

era la íntima melodía

que reprocharía collares.

Se redujo a ese esquinazo

en el que danzó en el aire

con un mundo escurrido entre sus falanges

que le cosquilleaba los pies.


    Kabalcanty©2012


(Adjunto trabajo de Micaela Barbarossa)