Shalom Ferrin

Sonetos

 

¡Sonetos pobres e insolentes!

que pensáis describirlo con vana poesía

sabiendo que jamás describisteis

tan enorme soberanía.

No se dan cuenta que un solo verso

falsifica la real majestuosidad;

ni si quiera el más romántico beso

pasará su dulce especialidad.

Amante de amantes,

Rey de Riquezas,

nunca hallé antes

tan ágil destreza.

Con el mirar de un ojo tuyo,

tocamos las estrellas;

un abundante humo

cubre tu belleza.

Dame tu mano, puro amor,

llévame a orillas del horizonte

donde pueda ver tu fulgor

prendiendo llamas de pasión.

Tu voz como sonetos de aventura,

más árida que la planas llanuras.

Madame Shalom