Llevo unos días ido fuera de la cobertura
He empezado el año sin mi esencia inspirativa
Y lleno de tremendas depresiones de altura,
He vivido y vivo encerrado y sin iniciativa…
Ahora estoy caminando entre soledades,
Por caminos inverosímiles y muy solitarios,
Tengo la mente fuera de órbita y desilusiones
La vida es un trance con miles de comentarios…
Vivo fuera de mi mismo, ahogado en mi río,
Miro desde el fondo de este maldito lago,
Pidiendo auxilio a Dios, el rey de los cristianos
Y no me llega la ayuda, que necesita mi legado…
También navego por océanos inmensos,
Aguas desbordadas por oleadas infernales,
Donde también la soledad vive mis instintos,
Cada vida es un mundo y algunos inmorales…
Que perdieron la fe y la gracia de sus caricias,
Yo desde mi escondite diviso vida, afortunada,
Gentes que saben vivir, con la sonrisa y sus delicias
Mientras yo vivo mi condena, dura y perpetuada…
También la vida es un cuento, un libro para leer,
Una rayo de luz entre el sol y la solitaria luna,
Creo pensamientos, que anulan mi entretener,
Por la amargura que siento al ver mi laguna…
Y es ahí donde perdí la brújula de mi caminar,
Por esto vivo perdido entre mundos de locura
Donde mi luz es opaca y nula, en su avatar,
así muero, a si vivo, al despertar en mi Aurora…
Ahogándose toda mi vida, en un segundo mortal
y desde todo mi agobio, deseo desde mi tormenta, a todos, un año dos mil trece lleno de felicidad,
Yo con tan solo un segundo de este Maná, viviré libertad...
Y le daré las gracias a este tiempo del siglo veintiuno,
En el que Dios me deja vivir, aunque lleno de fisuras,
Como en el siglo pasado viví, los tormentos del difunto,
Pues creo que soy un ser, de otros tiempos y locuras…
Que me escape de mi tumba, Engañando las agujas de mi brújula,
Por esto vivo el tormento, por esto soy desgraciado, en mi jungla
Y jamás respirare el oxígeno puro de la vida, en mi cruel aula,
¡Dios mío! Sácame, de este desdén y dale un respiro, a mi locura.
Modesto Ruiz Martínez/martes, 17 de enero de 2013 Enviado desde mi iPad