Roberto Moran

Ha muerto uno de los Sedadelos.

<!-- /* Font Definitions */ @font-face {font-family:"Cambria Math"; panose-1:2 4 5 3 5 4 6 3 2 4; mso-font-charset:1; mso-generic-font-family:roman; mso-font-format:other; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:0 0 0 0 0 0;} @font-face {font-family:Calibri; panose-1:2 15 5 2 2 2 4 3 2 4; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:swiss; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:-1610611985 1073750139 0 0 159 0;} /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-unhide:no; mso-style-qformat:yes; mso-style-parent:""; margin-top:0cm; margin-right:0cm; margin-bottom:10.0pt; margin-left:0cm; line-height:115%; mso-pagination:widow-orphan; font-size:11.0pt; font-family:"Calibri","sans-serif"; mso-ascii-font-family:Calibri; mso-ascii-theme-font:minor-latin; mso-fareast-font-family:Calibri; mso-fareast-theme-font:minor-latin; mso-hansi-font-family:Calibri; mso-hansi-theme-font:minor-latin; mso-bidi-font-family:"Times New Roman"; mso-bidi-theme-font:minor-bidi; mso-fareast-language:EN-US;} .MsoChpDefault {mso-style-type:export-only; mso-default-props:yes; mso-ascii-font-family:Calibri; mso-ascii-theme-font:minor-latin; mso-fareast-font-family:Calibri; mso-fareast-theme-font:minor-latin; mso-hansi-font-family:Calibri; mso-hansi-theme-font:minor-latin; mso-bidi-font-family:"Times New Roman"; mso-bidi-theme-font:minor-bidi; mso-fareast-language:EN-US;} .MsoPapDefault {mso-style-type:export-only; margin-bottom:10.0pt; line-height:115%;} @page Section1 {size:612.0pt 792.0pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:36.0pt; mso-footer-margin:36.0pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} -->

La noche esta enlutada

La calle viste de negro

El cielo llora la miel de la abeja

El rojo llora la sangre del azul

 

En el aire hay un aroma a muerte

Aunque no sea una muerte infecta

Pero si una muerte triste

Una muerte de las que te arranca las lagrimas de los ojos

Incluso después de morir

 

Y resulta que fue al caer el sol

Que callo también uno de los Sedadelos

Inesperadamente sus vísceras cayeron al suelo

Secas

Espasmódicas

Disecadas

Efectivamente muertas

 

A esto lo siguió su corazón

El callo más rápido

Simplemente callo

Como solo un corazón sabe caer

 

Sus ojos estaban exorbitados

Sus manos estaban llenas de dedos

Esto fue lo mas extraño

Y su rostro

Su rostro estaba sonriente

Seguramente estaba pensando en ella

Como yo

 

Y dicto su testamento

Diciendo

Sedadelos míos y de el

Refiriéndose a mí

Les dejo mis desesperanzas

Mis pesimismos preciados

Les dejo en posesión de mis sueños rotos

De mis compañías gastadas

De mis palabras no dichas

De mis pensamientos muertos

 

A ti, dijo

Refiriéndose a mí

Te heredo recuerdos

Recuerdos de ayeres futuros

De pasados presentes

Y de presentes pasados

Te heredo recuerdos de sus ojos negros

De sus labios no besados

De sus manos no tomadas

De sus cabellos acariciados

De sus silencios dichos

De sus sueños pintados en las alas de mariposas metálicas

Recuerdo de su mirada tacita

De sus pies inquietos

De sus uñas negras

De sus zapatillas de sol

 

Dicho esto murió

El resto de los Sedadelos fueron a velarlo

Y yo me quede aquí

Sin ellos

Escribiendo esto…