ALVARO J. MARQUEZ

LLUEVE POR DENTRO

\"Tanta lluvia me recuerda el caso/ al abordar tu corazón un día,/ encontré letreros de \"NO HAY PASO\"/.../ por derrumbes en la vía\"

Cae la lluvia y ahí en tu habitación la ves caer

tu pensamiento acompaña todo desde tu ventana,

preguntándote si acaso el cielo llora por el ayer

o por temer tal vez que no llegue el mañana.

 

Te figuras que el cielo observa y sabe todo de ti

y ha visto todo lo que debajo de él se ha sentido,

en tu alma algo te dice que no llueve porque sí,

llueve porque hoy sufres y el cielo lo ha sabido.

 

Imaginas que en cada gota mi rostro se refleja

pero no sabes si sonrío o llueven los reproches,

no sabes si esa lluvia me acerca a ti o me aleja

o si es que la luna alumbra con otra mis noches.

 

La lluvia arrecia y por momentos ya es incesante,

es muy poco lo que por tu ventana logras apreciar,

una pregunta inquieta tu corazón en ese instante,

si no escampa pues el cielo no puede dejar de llorar.

 

Se siente mucha tristeza, como si la lluvia supiera

que acerca de su escenario lluvioso yo ya escribi,

te das cuenta de que no llueve así sólo por fuera

y que está lloviendo muchísimo más dentro de ti.

 

Pareces decirle “ah lluvia malvada... ¡escampa!

que el propio cielo también se puede equivocar”,

pero es como al destino tratar de hacerle trampa

e intentar que nunca pase... lo que ha de pasar.

 

Cierras la cortina, das la espalda, no deseas mirar,

esperas que amanezca y al llegar el amanecer,

te encuentras con que no has dejado de llorar...

y afuera ya es de día y no ha parado de llover.