Murialdo Chicaiza

Bienaventuranzas.

Bienaventurados
los pobres,
que a su pesar
creen en ti.
Porque les serás
por recompensa.

Bienaventurados
los enfermos,
los que padecen
hambre y sed de justicia,
porque vendrás
por remedio
y por alimento.

Bienaventurados sean
los que se abandonan
por la justicia,
a pesar de su pobreza,
sus dolencias, su hambre
y su soledad.