\"No supiste amarme y ahora debo aceptar,/ aunque aceptarlo me duela,/ que hay cosas como amar/ que no se aprenden en la escuela\"
Yo no entiendo qué haces aquí todavía
si lo que no es verdadero mucho no dura,
si lo que una historia de amor nos parecía
ha resultado ser poco más que una aventura.
Apaga esa luz que ya a ninguno pertenece,
baja la intensidad de tus impulsos conmigo,
si inicié el viaje de ida no esperes que regrese,
lo que debió ser un deleite se volvió un castigo.
Ya has debido pasar la página y seguir
sin detenerte, camina sola sin mí, avanza...
No creas que de amor algo puedo escribir,
esto ya no tiene el color de la esperanza.
No entiendo por qué aún no te has ido
y me siguen llegando de ti referencias,
vamos ambos a conversar sobre el olvido,
a convertirnos en expertos en ausencias.
Aceptemos las cosas de una buena vez,
la indiferencia entre nosotros no se niega,
no mostremos la cara que era sino la que es,
recuerda que el carnaval todavía no llega.
La verdad es que estamos feos ya para fotos
y además no deben retratarse los fracasos,
se derramaron en el suelo los corazones rotos
y ya no podemos recoger los pedazos.
No sé por qué sigues ahí ¿a la espera de qué?
Creo que entre nosotros no cabe ni el perdón,
el amor que parecía inamovible se nos fue
y desapareció para siempre la pasión.
Fin de la película, aunque nos cueste aceptar,
nuestra historia ya no aguanta un capítulo más...
No seas como la luna que no volverá le dice al mar,
pues te diré como el mar “yo sé que volverás”.
Verte ahí parada todavía me obliga a preguntar
-porque en verdad intrigado me siento yo-
si estás esperando un tren que nunca va a pasar
o peor todavía... un tren que ya pasó.