DESAPARECIDO
La noche se vistió de frio y las calles lloraron la soledad del que se fue.
Con el adiós las ventanas se cerraron, y otros olvidos grises trajeron nubes que alimentaron lágrimas de los que se quedaron.
Sus pasos se borraron con el tiempo, y sobre ellos crecieron hierbas que se enredaron en telarañas de un tiempo que no volvió.
Los ríos siguieron su camino, pero al no verlo se treparon por los montes y los árboles.
El camino borró sus pasos, la lluvia los llevó al río, el río al mar, y allí naufragaron en pequeños barquitos de papel.
Los amigos lo preguntan, la madre llora, pero el silencio está ahí armando otros silencios que forman barro.
El grillo silenció sus cantos, se fue de los potreros, el está tras los barquitos de papel buscando sus sueños, buscando su voz.
Las lluvias no volvieron a traer noticias suyas, pero los vientos dijeron que unos hombres con espuelas brillantes a punta de fusiles lo sacaron de su casa.