loquilla

Te sigo respirando...

 

 

He dejado
de ser
la rosa fresca
del jarrón
de tu boca,

 

la sedienta
gaviota
volando
por un mar
de plástico
sin agua,

 

perdida,
allí
donde el mundo
sin ti
es tierra herida.

 

Poco a poco
reencontrando
el paisaje
de otros brazos
pero colgando
tus recuerdos,
masticandolos
sin poder
olvidarlos.

 

Por las calles
rebuscando
la ruta descalza
que me lleve
a tu risa,

 

sin trono
donde descansar
mis caricias
prendida al fuego
del adios,
donde el adios
no termina.

 

He dejado
de ser
el deseo
de tu pasión
encendida,

 

el blanco
despertar
que te sueña
todavía,
la mujer
marioneta
recogiendo
cenizas,

 

ese tiempo
fugaz
que roba
orgasmos
de gloria
prometida.

 

He dejado
de ser
la sombra
que te seguía,
la diosa
de papel,
tu amante
preferida.

 

Has dejado
de amarme,
en cada atardecer
me eres necesario
eres mi aire
y te sigo respirando.

 

Ana@ocaña