(I)
De tus labios,
el sublime verso
de un poema
lleno de dulce miel…
(II)
De tus ojos,
el radiante brillo
y los colores del universo,
para dejarme rendido
en tus sueños…
(III)
De tus manos,
la ternura infinita
y las caricias con picardía,
que me erizan los sentidos…
(IV)
De tu cintura,
el deseo de tu danza,
que eleva mi cuerpo
en los bordes de la locura…
(V)
De tus pechos,
la vida se me detiene
en los latidos de mis anhelos,
oasis de mis apetitos de vos…
(VI)
De tu piel,
he de perderme en ella,
un solo cuerpo,
un solo deseo,
eres mi dueña por siempre…
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Carlos Dos Santos Daniel
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Venezuela