flavio alexander

MI SUEÑO

Te quedaste con mi sueño anoche
conociendo cuanto lo necesitaba,
no pensaste siquiera en mi reproche
dando muestras de que no te importaba.
Me acosté a disgusto, y pensando en ti,
mis cansados ojos sin poder cerrar,
tu desnudo cuerpo a mi lado vi,
y extendí mi mano sin poder tocar.
 
Tu respiración tan fuerte sentí
que quise besar tu orgullo y tu piel
tus pechos, tus manos, tu boca lamí,
hasta convertirme en tu esclavo fiel.
No se cuantas noches he pasado así,
no se cuantas más podré permitir,
pero si tu ausencia es parte de mi
seguro que hoy aprendo a vivir.