Nicolas Ferreira Lamaita

EL CAMINO DE LA VIDA

CAMINO de LA VIDA

¡Cuanto e caminado!!!

sin darme cuenta casi.

Tras sueños,

irrealizables utopías.

 

Orillando causes de ríos,

desde su nacimiento,

acompañando sus aguas, 

llegando con ellas al mar.

  

No me detuve,

seguí caminando, 

atravesando su infinito,
entregado a su furia, 

su calma, soles y lunas,
empapándome en lluvias

de nubes tormentosas,

en atardeceres rojos,

en noches azuladas

en madrugadas dormidas
entre ayeres y mañanas,

entre sombras y estrellas cotidianas 

con presentes indefinidos.


Camine lento,
camine rápido,

viendo pasar los tiempos.
Mi paso se hizo austero,

buscando la esperanza.


Escalé montañas,

empinadas, rudas, 
alcancé sus cumbres,

oteando horizontes,
llenos de lejanías,

que transformé en cercanas.


Descendí a sus valles,

seguí andando,
me acompaño la risa,

muchas otras el llanto. 


Me detuve a veces,

a ver pasar caminos, 
subirme a ellos,

me siguieran llevando.


Siento ya, el cansancio

de tanto haber andado

empapado en lluvias

de nubes tormentosas,

de atardeceres rojos,

de noches azuladas,

dormidas madrugadas

de ayeres y mañanas.

 

Mis pies, hoy, agrietados,

ya ruegan, por un alto,

alma y espíritu gritan,
Sigue…, sigue…., caminando!!!!.
 
                   Nicolás Ferreira.