EDUARDO FAUCHEUX

CAPITULO 7: Y LO QUE EN MIS CONVERSACIONES YO PERCIBO

 

CAPITULO 7:  Y LO QUE EN MIS CONVERSACIONES YO PERCIBO

 

Cuando me preguntan a qué religión pertenezco,
-A la mía- yo respondo, circunspecto.
Soy humano, formo parte de Dios, soy divino cuando crezco,
cuando aprendo y cuando reparto mi afecto.
Si soy malo lo enfermo, lo torturo, lo envejezco;
si soy virtuoso, soy su célula en crecimiento...
como el Universo en expansión, como Él, yo también crezco,
lo que significa que en la Bondad... ¡hay nacimiento!

 

CONVERSACION CON MI AMIGO

YO:

Tengo una teoría, pero me cuesta explicarla;

se compagina con religiones y con Ciencia,

para Dios y el Universo puedo aplicarla,

al Infinito, a la Eternidad y a la Existencia.

MI AMIGO:

El ideal de toda religión es unir la Divinidad con la Ciencia.

YO:

Me impresiona entender lo de la imágen y semejanza,

la tontería del Big Bang y lo del Universo en expansión,

la Eternidad de Dios, cuando la Física es una alabanza

y que no hay ni cielos ni infiernos en la Creación...

MI AMIGO:

Y entonces, ¿cuál es tu opinión?, ¿cuál es la semejanza?

YO:

Puesto que en casi toda religión y en casi todos los humanos

se imagina a Dios como a un hombre muy viejo, con barba y manos,

igual a nosotros, pero muy sabio, casi como un hermano,

a quien se le teme, adora, blasfema, se grita y se llora, al pobre Anciano.

Yo entiendo que esta semejanza va más allá de este cuerpo, imaginar,

que es parecido al nuestro por creer, vanidosos, que somos perfectos,

cuando, realmente, apenas somos un minúsculo punto que ha de formar

una parte de Él, siendo nosotros... ¡ni siquiera un insecto!

Imagina la estructura de un átomo, imagina nuestro sistema solar,

¿porqué Dios está en todas partes y en todo momento?

¿es que hay Cielo y cuál es el Infierno donde has de morar,

cuando has de partir a otro destino, cuán dios, cuán excremento?

MI AMIGO:

Entonces... ¿somos pura energía cuando partimos con rumbo incierto?

YO:

Es así, como a la existencia de un átomo, si lo destruyes, él no ha muerto

pues solo cambia de su estado a otro peor o a otro más perfecto

perdiendo o ganando energía, que es lo descubierto,

transformando así la cuestión de la causa y efecto

en una religión a la cual yo ahora despierto

donde el Todo toma su forma con otro aspecto.

MI AMIGO:

¿Pero luego que ha muerto, no se vé?

Si todo está en movimiento, ¿a dónde ha ido la energía?

YO:

No pretendo hacer mi propia Biblia, discutiendo lo que fue...

Entiendo al Cielo o al Infierno como el destino que surgiría

por los hechos cometidos en nuestra vida, en consecuencia

de procederes equivocados o justos al haber crecido

en una suerte de libertad, opresión o en violencia,

lo que nos convierte en estrellas (o no, según lo acaecido)

o en un cascote orbitando miles de existencias.

MI AMIGO:

Entiendo que estamos en un cuerpo con energía... ¿y la \"imágen\"?

YO:

Es fácil. Está en todos lados. Y al mismo tiempo, con la misma estructura.

Tiene energía y ocupa un espacio. Es un concepto universal.

Se repite en todo el espacio, es intemporal y eterno, lo cual configura,

esa \"imágen\", sencilla y humilde, con la grandeza de lo espiritual,

que forma a todos los seres, las rocas y otros elementos,

que representan el paisaje de un cuadro celestial

el que explica que Dios, el átomo y yo somos uno, es lo que siento,

en este cuadro de la Creación, pintado al natural.

MI AMIGO:

¡Pero no lo ves...! Y todo esta en permanente movimiento

porque, al fin y al cabo, como tú dices, todo es energía...

YO:

Claro que lo ves! Donde quieras que dirijas tu conocimiento,

a cualquier lugar, en la oscura noche o a la luz del día

y en la maravilla de la Vida, encontrarás a Dios y a sus cimientos;

en la paz o en la guerra, en el pensamiento, en la tristeza o en la alegría.

MI AMIGO:

¿Así que somos energía dentro de un cuerpo y la forma no es importante?

YO:

Lo que me queda claro es que la semejanza con el átomo es universal,

que la energía es perenne, para siempre, eterna, reconfortante...

Da Paz que cada elemento, cada ser vivo, tenga su historia espiritual...

La trascendencia de Dios, Él lo demuestra, en cada valor de su Energía,

en todo terreno, en soles gigantes, en cada partícula infinitesimal,

y lo puedes ver, orar, admirar, percibir, amar y dejar que Él sea tu Guía.

 

Nada es independiente del Todo y el Todo no lo sería si no comprendiera a las partes. La armonía universal es eso, precisamente, ya que el premio y el castigo, son la misma cosa y van de la mano por lo hechos por todos cometidos. Energía y transformación perpetua...

¡Una maravilla de la Creación!

***

 

Eduardo Faucheux

14-01-2013