Winda

La fuerza del amor

La fuerza del amor


Cuando la tarde agonice

y los rayos del sol se pierdan en el ocaso,

cuando las negras sombras de la noche

hayan cubierto el cielo!...

Yo observaré fijamente al horizonte

y otra vez pensaré en tí,

y soñaré nuevamente que algún día

tu y yo nos habremos de encontrar

y uniremos al fín nuestras vidas,

porque a pesar de la enorme distancia

que nos tiene físicamente separados,

nuestras almas en la lejanía se han unido

y están viviendo un intenso idilio,

y nada importa que azoten las tormentas

si la intensidad de este amor

con firmeza se mantendrá 

y nada ni nadie lo destruirá.

y si al pasar el tiempo

nuestros ojos no alcanzan a mirarse,

y nuestros labios no logran por fin besarse

o no siento el calor de tus abrazos, 

y nunca escucho el sonido de tu voz,

o si nunca logramos conocernos

y me quedo condenada a vivir en soledad, 

nada habrá de importarme, porque tuve la dicha

de saber que en la vida tu amor pude disfrutar,

porque mi alma con la tuya están unidas

y no habrá ninguna fuerza que las pueda separar.