Olivera Dayana

Ayer eras el vino

Ayer eras el vino, cálido, transparente y sincero  Forjador de locuras, libre de todo sufrimiento  Embriagaste mi arrogancia, mi cordura y mi silencio  Me pusiste un par de alas pero nunca vi tu cielo  Conocí lo que duelen las lágrimas, aunque dulce son los besos  Cuanto cuestan las mañanas si tu te vas cuando duermo  Me enamore de tu alma, me pregunto si fue cierto  Te vi como un cuento de hadas, desperté entre mil lamentos Te apartaba la mirada, me robaste un sentimiento  Yo era una niña mimada, tu un idiota de los buenos  Aposté por la esperanza, descifrando tus secretos No me arrepiento de nada, fuiste y eres el que quiero Tu sospechas de mi calma, imaginas que me pierdo Yo no se por qué me llamas, por que sí todo se ha muerto Te fuiste porque llorabas, me fui aunque sobra el deseo  De volver a ser tu amada, de decirte lo que siento  No es rencor, no es arrogancia, pero el futuro es incierto  Yo propongo la distancia, tu quieres luchar por lo nuestro Si supieras que me matas reviviendo los recuerdos Que dices solo palabras, pero después sales corriendo