Rosa de los vientos

A flor de piel, con los labios secos y ganas de ti

La noche aplaude descontrolada

y los silbidos incitan la carretera.

Los coches apresuran

y la gente de a poco se marcha.

 

Es tarde, más de medianoche,

el silencio no es nuestro compañero.

 

Escucho el latir de tu corazón en mi oído.

Duermo abrazada a ti soñando contigo.

 

Percibo tu perfume y tus manos por mi pelo,

hondo suspiro.


 

Luego de un rato te estás quietito

y yo acaricio tu pecho pidiéndote cariños.

Tomas mi mano en la tuya y besas mis nudillos,

hondo suspiro.

 

 

Me duermo otra vez hasta que escucho susurros,

me hablas bajito y me haces cosquillas.

Juegas con un rulo y lo envuelves en tu dedo,

me miras distinto, hondo suspiro.

 

 

Ya es la mañana, casi no he dormido

pero que bien me siento, renovada por tus caricias

y tus casi imperceptibles ronquidos.

 

 

No te digo nada, aunque hicieses mucho ruido

me gusta tenerte conmigo.