Genaro A. Cancino

Cuando

Cuando el mar se seque de tanto llorar,
cuando el cielo de las estrellas no se acuerde;

cuando la Luna no busque a la noche más,
y en cataclismos románticos le recuerde.

Cuando los amantes difusos en la niebla están,
y entre miradas se busquen inermes;

cuando entre dilemas y aforismos que no bastan,
colapsan las confusiones de pensamientos yacentes.

Cuando el Sol ya no ilumine
con sus rayos dorados
el tibio rostro de la mañana;
cuando desquiciada la tarde solloce
sobre el menguante lunar que le aclama.

Cuando los árboles se cansen ya de respirar;
cuando el corazón, por sí mismo, pare de palpitar.
Quizá ese sea el día
en que yo de ti, me pueda olvidar.