EDUARDO FAUCHEUX

CAPITULO 2: EN EL UNIVERSO QUE FALTA DESCUBRIR

CAPITULO 2: EN EL UNIVERSO QUE FALTA DESCUBRIR


Así, la visión de la VIDA se va ampliando. Para bien, claro. Y si  se tiene la habilidad de reconocer a un loco de un hombre feliz, es porque la mirada se ha vuelto agudamente espiritual. Y tener mirada espiritual, significa que el alma se transparenta. Y con el alma transparente obtienes el crédito para acceder a dos de los lugares que por alguna extraña razón, que ni tú ni yo sabemos porqué, la hemos puesto en el mensaje: el umbral del paraíso y la frontera con lo divino, que si bien parecen indicar lo mismo, dan la sensación de que uno apunta a algo más cercano a aprender: disfrutar de las pequeñas cosas que antes obviábamos, por superfluas, pero que, dentro de su simpleza, son el combustible de la felicidad (el café con un amigo, el sol en el horizonte, el abrazo de una dama, un masaje bien hecho, la caminata por la playa, la compañía de un hijo, la gratitud de tu perro...) y que el otro demuestra que lo divino tiene que ver con lo que ocurre dentro de tí.

 

Y aunque no lo creas, a fin de cuentas,

todos somos dioses en potencia...

A veces con certezas, a veces a tientas...

en la intuición suele haber sapiencia.

 

Así que el hecho que traspases la frontera con lo divino, es pasar al ámbito de tu espiritualidad. El hecho es que esa frontera, puede ser, que TÚ ya la hayas traspasado; ¿y el umbral?... ya podrías estar sobre él...y falta un empujón para que te decidas. Creo que sabes qué te quiero decir, ¿no?

El contenido es simple, pero inconmensurable, porque abarca el Todo. Y ese Todo es solo cuestión de escalas...
Así, ¿qué científico podría discutir sobre una supuesta teoría de los \"Universos Contenidos\"?. Por ejemplo: el que quiera entender que entienda, porque esto es solo para locos fronterizos (genios o no), pero quizás felices...
Si alguno tuviera en mente la estructura de un átomo (que se creía indivisible), se encontrará con un pequeñísimo sistema solar, con \"planetas\" (electrones) alrededor de un Sol (núcleo, el cual también se supuso indivisible, cuando se descubrió que el átomo era divisible), en el centro. Luego se descubrió que el núcleo era divisible en partículas mucho más pequeñas, a los que supusieron indivisibles...y así seguiremos con elementos cada vez más, y más, chicos...¿Hasta cuándo y dónde? ¿Cuál es el límite? (\"Cuanto más crece la esfera del conocimiento, más crece la frontera con la Ignorancia\")
Y en la otra escala, al revés, el Universo se expande a partir de la estupidez del Big Bang. ¿Quién garantiza el Antes y el Después? La teoría es eso: solo teoría.
A mi me vale la ciencia de la comparación, que es lo que tengo a mano. Un tiburón (un universo) es acompañado por la rémora (otro universo). Ella misma tendrá gérmenes y bacterias en su interior (otros universos) y si seguimos aumentando el \"zoom\", pasaremos a las moléculas, ADNs, átomos...y así y así y así....Y si al \"zoom\" lo activamos para el otro lado, es fácil imaginar lo que se verá... un mar Azul, un planeta castigado por una humanidad descontrolada, una impávida galaxia, cúmulos de galaxias, constelaciones e infinitos etcéteras...


En este mundo traidor
nada es verdad ni es mentira;
todo es según el color
del cristal con que se mira.

(Ramón de Campoamor)


¿Y no podríamos ser micro-virus dentro de un organismo, al que vemos infinito? Si el Universo está en expansión, científicamente comprobado, ¿quién puede asegurar que no pertenecemos a un planeta Tierra (electrón) en órbita alrededor de nuestro del Sol (núcleo) de un átomo que pertenece a una babosa bebé hiper-gigante que está creciendo, haciéndose adulta, mientras se arrastra sobre la pequeña hoja de un árbol  de millones de años luz de altura, el cual pertenece a una selva amazónica de un planeta...y así, sucesivamente?

 

En este fantástico mundo

de insólitos descubrimientos,

en donde el Saber profundo

me inunda de conocimientos.


Y el Todo, entonces, ¿qué es? El Todo se confunde con la Nada. El Big Bang con el \"No Bang\". Y todo cobra sentido en un pensamiento sin sentido. La Ciencia se somete a la Metafísica. La Religión revela sus contrasentidos. Y nuestros problemas, en la majestuosidad de los tiempos y los espacios, son de tal trivial importancia, que el pisotón que le damos a la hormiga, que no vimos en el camino, es una catástrofe cósmica por la destrucción de millones de mundos que se transforman (no desaparecen).
Qué pensará la hormiga de ese castigo celestial que ha sufrido? Hasta quizás se haga un exámen de conciencia y busque la razón de tal hecho.

 

Y, entonces, ¿el castigo es la recompensa?

¿Será que la recompensa es el beneficio

de haber adquirido la experiencia

que el castigo es por el perjuicio?

 

Al revés, la grandeza de lo insignificante quedaría en la insignificancia de la grandeza, lo cual sería un absurdo, a mi criterio. La realidad, para mí, e insistiendo en la cuestión de escalas, es que hay Grandeza en el Todo (e inclusive, si existiera, la Nada colmaría la capacidad de asombro). Lo que ocurre es que por motivos de público conocimiento (ganarse el sustento diario, las comodidades, las vacaciones, el afán de prosperar, preparar la comida de los pezerracos y la del perro, los ratios, etc etc) cada uno de nosotros sobrevive en piloto automático y, por esta causa, uno pierde de vista la Grandeza de los elementos físicos, químicos, espirituales, sentimentales...todo. No es posible estar en un estado de permanente contemplación y meditación trascendental, alimentándote por ósmosis, de nubes y gases raros...pero... mi estimado amigo del alma...desde la más minúscula molécula hasta la suprema composición química y eléctrica que se produce en la, todavía desconocida, transformación dentro de tu cerebro para crear el sentimiento que te hace emocionar con la deliciosa ejecución de un solo de trompeta de una pequeña estudiante hasta hacerte derramar las lágrimas para llorar por la pérdida de un ser querido o de un amor... todo, todo, todo tiene grandeza y todo es digno de admiración!


El Tiempo y El  Gran Jefe lo dirán...

Que transiten los días, plácidamente.

Algunos, sus vidas, agradecerán;

Otros, solo orbitando, insoportablemente.

 

Las conversaciones se proyectan a sitios ubicados más allá del Bien y del Mal; más allá de nuestro Sistema Solar; más allá de nuestras cortezas cerebrales...quizás llegando a esos lugares en los que uno hace mención al corazón, ese órgano que alguien confunde con el Alma, con el Espíritu...

 

Eduardo Faucheux

05-01-2013