MARGARITA ***

DIA DE REYES

Cuando era niña ya sospechaba que los Santos Reyes no existían, pero me emocionabala idea  de  recibir juguetes, ya que ésta, era la única ocasión del año en que tenía alguno en mis manos, jugué con ellos  hasta que se acabaron.

Siempre soñé con una muñeca muy grande, que caminara  y  con cabello largo para peinarla,  sin embargo  en  toda  mi niñez recibí tres muñecas de plástico rígidas de una sola pieza,  semidesnudas y pelonas, también un pequeño refirigerador de metal, algunos dulces y un abrigo color  naranja.

Aquel 6  de enero,  creo  que  todos  los niños  nos levantamos muy  temprano,  temblando  de  frío y  de emoción. Ese día en  que  llegaban  los reyes escuchaba a mis hermanos decir con  gran algarabía que habían escuchado ruidos en  la  azotea, que los  Santos Reyes entraron por la puerta, otros decían  que por la ventana, mi hermana mayor   dijo  que tal vez se hicierion  chiquitos  y  entraron  por  el ojo  de la  cerradura,  etc, etc,  etc... Yo solo escuchaba y me  decía  para mí  misma, eso no es verdad, es ridículo, es imposible, pero nunca me atreví a manifestarles mis sospechas  ni mis conclusiones, o sería seriamente reprendida.

Cuando tenía 10 años, mi madre nos dijo que los Santos Reyes no existían, que eran los padres quienes compraban los juguetes, pero ese año no vendrían, porque mi padre no podría  comprar regalos  de  reyes  para  nueve hijos; a pesar de sospechar, lloré mucho...  La realidad  era  que yo  no volvería a tener un juguete; deseé con toda mi alma que los Santos Reyes si existieran y les trajeran algo a mis hermanos y a mí, por supuesto. ¡¡Qué día más triste!!, me levanté temprano y recorrí  toda  la casa, busqué debajo de  las  camas, en la azotea, en el árbol de  al lado de la casa y los esperé todo el día... los Santos Reyes nunca volvieron por mi casa...y nunca pude tener esa muñeca grandota… que camina y con cabello para peinarla...