aday63

Dedos de Dios.

En el cielo

ligeras,

se mueven al paso del viento,

cambiando de forma,

forjando figuras,

los tonos de blanco las habitan sin sensura,

por entre sus brazos

el sol se dibuja,

te da mil colores

sin limitaciones,

y cuando esa luz se filtra en tu cuerpo,

los dedos de Dios

te habitan y visten con tonos dorados,

durazno, violeta,

el cielo convina contigo

¡oh nube divina!